En una operación que se destacó por su organización y resolución eficiente, Sociber, el astillero y dique ubicado en Valparaíso, logró completar los trabajos de dique en 22 días para el Globalpesca III y 27 días, el Globalpesca I.
Esta varada en el dique flotante Valparaíso III de Sociber fue la primera experiencia de Globalpesca en la Quinta Región y la primera con esta empresa: un astillero certificado NKK, I.S.P.S. e ISO 9001 – 2008.
A pesar de ser un nuevo proveedor, los encargados de Globalpesca elogiaron la experiencia de trabajar con
Sociber, especialmente por su planificación del trabajo, rápido tiempo de respuesta y soluciones eficientes.
“En nuestra primera visita, nos dimos cuenta por el orden general y su organización interna que estábamos en un escenario distinto a lo vivido en Puerto Montt el año anterior”, dijo Mauricio Jaure, superintendente y jefe de Ingeniería de Globalpesca. “Atendían en ese momento un mercante de 110 metros de eslora y 24 metros de manga y estaban solo a días de terminar ese proyecto. Nos dimos cuenta con Nicolás (Ramírez, jefe de flota) que íbamos por buen camino en la elección del dique”.
Tras esa visita, se acordó que el Globalpesca III entraría a principios de julio, junto a un barco mercante
relativamente pequeño, que hace cabotaje a Isla de Pascua y Juan Fernandez.
El Globalpesca I se iría al dique Blauwal en Puerto Montt. Sin embargo este tuvo un problema lo que retrasó su subida programada del 20 junio al 10 de julio, sin una certeza real de que así fuera. “Eso significaba estar
terminando dique el 23 de Agosto aproximadamente, muy limitado para poder cumplir con el resto de las tareas de mantenimiento y sin certeza de poder volver a Punta Arenas antes del comienzo de la temporada pesquera”, explicó Jaure.
Ante este escenario, el equipo de Globalpesca se contactó con Sociber para ver si existía la posibilidad de también trabajar con el Globalpesca I. A pesar de estar geográficamente más lejos, ofrecía tiempos de atención más atractivos y mejor clima –con menos días de lluvia–, lo que significaba un menor riesgo de retrasos.
Sorprendentemente y fuera de todo pronóstico, el barco mercante sufrió un retraso de sus programaciones y liberó su cupo, por lo que Sociber pudo hacer espacio para trabajar en dos buques factoría de Globalpesca a la vez.
Los trabajos a realizar, que incluían pintura del casco, trabajos en el sistema de propulsión y gobierno, planchaje, fondeo, y muchos otros, fueron preparados cuidadosamente para evitar sorpresas críticas previamente a la subida a dique por parte del equipo de ingeniería de Globalpesca y de proyectos de Sociber. Esto permitió que se cumplieran los plazos acordados.
Sin embargo, luego de desvarar el Globalpesca I tuvo que entrar nuevamente al dique a resolver un problema de enfriamiento en la línea de eje.
“Con el caso de Globalpesca I nosotros aprendimos una lección. A partir de esto vamos a crear nuestro
procedimiento de controles previos y durante las pruebas”, comentó el jefe de proyectos de Sociber, Eduardo
Nuñez destacando que los trabajos posteriores en el eje, donde sacaron toda la línea, “lo hicieron en un tiempo récord”.
A pesar del inconveniente, el tiempo total en dique fue significativamente más corto que lo que habría sido en Puerto Montt.
“La experiencia fue sorprendente”, dijo Jaure, “la organización que tienen, todos sabían que estaban haciendo y lo que tenían que lograr día a día para llegar a la fecha meta del proyecto”. Jaure también agradeció a todo el equipo de Globalpesca, que colaboró en todo momento con Sociber, “lo que ayudó a que todo saliera bien”.
Por su parte, Nuñez destacó el compromiso que tiene el equipo de Globalpesca con su compañía, la capacidad de trabajar en equipo interna y con el dique, y por último lo bien preparados que llegaron los buques al dique“.
Núñez expresó su deseo de mantener la relación comercial con Globalpesca y espera que las reparaciones futuras también se realicen con Sociber. “Ojalá esta experiencia sea la primera de varias más”, acotó.